Una ventana al pasado del Valle de Lozoya, con reflexión sobre su futuro
JULIO VIAS
CUADERNO DE BITÁCORA SOBRE LA SIERRA DE GUADARRAMA
Hace poco más de dos años publiqué en esta misma bitácora una entrada dedicada a la recuperación de un archivo fotográfico histórico sobre la Sierra de Guadarrama, original del geólogo Francisco Hernández-Pacheco. Hoy vuelvo a hablar aquí de un asunto muy parecido con motivo del rescate de otra colección compuesta por viejas fotografías tomadas en el valle de Lozoya entre 1891 y 1912 por Adolfo Pérez del Camino, un personaje muy poco conocido al que nos referiremos más adelante. Estas fotografías, hasta ahora inéditas, han sido publicadas hace no mucho tiempo por mi buen amigo José Antonio Vallejo y su mujer Soraya Sanz en el libro Una ventana al pasado, obra ya indispensable por derecho propio en la bibliografía sobre la Sierra de Guadarrama.
Portada del libro de José Antonio Vallejo y Soraya Sanz «Una ventana al pasado»
José Antonio es agente forestal de la Comunidad de Madrid y lleva trabajando como tal en Rascafría (Madrid) desde hace cerca de treinta años en las labores propias de la guardería de los montes, como el señalamiento de las cortas en los pinares, la vigilancia de la caza y la pesca y el seguimiento de algunas especies de nuestra fauna más amenazada, como es el lobo ibérico, que en los últimos tiempos está recuperando sus territorios históricos en la Sierra de Guadarrama. Además de velar por la conservación de nuestro patrimonio natural, dedica gran parte de su tiempo libre al estudio y la conservación del patrimonio cultural y etnográfico del valle de Lozoya, labor que se ha materializado en la rehabilitación del molino harinero del Navazo, en Pinilla del Valle, y en otras iniciativas encaminadas a recuperar la memoria de los usos tradicionales y los viejos oficios practicados por las gentes de la sierra. Soraya, coautora del libro, nació en Rascafría y de su arraigo familiar en el valle da fe su apellido Sanz que lleva por parte paterna y materna, curiosamente el más antiguo y extendido en la comarca desde los tiempos de la repoblación medieval del valle de Lozoya, cuando a comienzos del siglo XIV los caballeros segovianos Día Sanz y Fernán García fundaron las aldeas de Rascafría, Oteruelo, Alameda, Pinilla y Lozoya. Ha ejercido como maestra durante muchos años en varios pueblos de la zona, impulsando numerosos proyectos educativos. Como se ve, ambos forman una pareja a la que une su pasión compartida por preservar el patrimonio natural y cultural del valle, dedicación que se puede seguir en la página web que han creado hace no mucho tiempo.
Como explica José Antonio en las primeras páginas del libro tras el prólogo de Juan Luis Arsuaga, la idea de publicarlo surgió en una charla al calor del fuego que mantuvo en 2003 con Antonio Ventura en el antiguo Hostal del Marqués de Alameda del Valle, por entonces ya cerrado al público. En este lugar fascinante para los que llegamos a conocerlo, abierto a comienzos de los años setenta del siglo pasado como una curiosa mezcla de posada, restaurante y anticuario, Ventura le mostró una de las muchas antigüedades que allí guardaba: una colección compuesta por cientos de fotografías en soporte de placas de cristal de doble imagen estereoscópica tomadas entre finales del siglo XIX y comienzos del XX por el ya mencionado Adolfo Pérez del Camino, del cual sabemos que era comisario de guerra durante el gobierno de Antonio Maura y que estaba afincado en esta pequeña aldea del valle de Lozoya desde 1891, tras su matrimonio con Inés Díaz Martín, una rica propietaria vecina de la localidad. José Antonio Vallejo ha indagado sobre otros aspectos de su vida, aunque sigue siendo mucho lo que desconocemos de él.
Al ver las fotografías del valle de Lozoya que aparecen en el libro Una ventana al pasado, nos explicamos la fascinación que sintió José Antonio al contemplarlas por primera vez entre los cientos de antigüedades que guardaba Ventura en el Hostal del Marqués, y la decisión que acabó tomando de adquirirlas para publicarlas en esta obra imprescindible para la recuperación de la memoria histórica de la Sierra de Guadarrama. En el libro se reproducen 160 fotografías de las cerca de 450 placas de cristal que le compró, en su mayor parte positivos de doble imagen estereoscópica que reflejan paisajes y temas populares captados en Alameda, Rascafría y Pinilla, y unas pocas en Miraflores de la Sierra, San Lorenzo de El Escorial y otros pueblos no identificados. Casi todas ellas se tomaron con una cámara de doble objetivo de las que estaban de moda entonces entre la alta burguesía para ser contempladas en tres dimensiones con un visor lenticular, como el que forma parte de la colección original de Adolfo Pérez del Camino, construido en madera de caoba.
Más información en: https://juliovias.blogspot.com/2021/12/una-ventana-al-pasado-del-valle-de.html