El pasado mes de junio apareció un Inspector de Trabajo y denunció a la Asociación Cultural San Roque (de la que formamos parte prácticamente todos los habitantes y algunos hijos del pueblo) por considerar que el local de encuentro de dicha Asociación es un «bar» y el socio que se encarga de abrirlo es un «empleado», por lo que dieron de alta de oficio a la asociación como empresa y al socio como trabajador. La cuantía a pagar ronda los 17.000 €.

Obviamente, pagar semejante cantidad es inviable e injusto puesto que los cuatro cafés y las dos cañas que se pueden servir durante el día no sirven ni para cubrir los gastos del local. Y dicha Asociación no es un negocio sino un local donde los niños juegan y leen, los jóvenes nos reunimos y la gente mayor echa la partida.

Últimamente se oye a muchos políticos hablar de despoblación pero ni hacen nada por remediarlo ni entienden que un local de reunión en un pueblecito es muy importante para que no desaparezca.

Por todo esto queremos pedir al Director de la Tesorería General de la Seguridad Social de Soria que revoque los procesos administrativos que tiene contra la Asociación Cultural San Roque y, por consiguiente, contra Muriel Viejo (Soria).