Nuestra compañera arqueóloga María José Calvo nos preparó para esta salida cultural una visita al Parque arqueológico de Recópolis, que incluyó la visita a los restos ya excavados y consolidados de Recópolis y al castillo de Zorita de los Canes, situados ambos al borde de un meandro del río Tajo, en la provincia de Guadalajara.
La antigua ciudad de Recópolis fue fundada, de nueva planta, por el rey Leovigildo, en el año 578, y su nombre se deriva del del hijo de este, el futuro rey Recaredo, llegando a ser una ciudad de gran importancia, como demuestra la intensa actividad comercial y productiva que han sacado a la luz las excavaciones realizadas, que suman hasta la fecha solo el 10% de las aproximadamente 33 hectáreas de superficie que tuvo en su momento de mayor esplendor.
La ciudad visigoda inició una lenta decadencia a partir del siglo VII, y fue ocupada por los musulmanes en el siglo VIII, pudiéndose observar en los restos estas sucesivas ocupaciones, hasta su abandono a principios del siglo IX, cuando empieza a servir de cantera para la construcción del castillo de Zorita de los Canes.
La visita se inició en el centro de interpretación del Parque Arqueológico, y el recorrido incluyó, en primer lugar, el palacio, la iglesia, los edificios comerciales, la zona de viviendas y la necrópolis de Recópolis, para seguir con el castillo de Zorita de los Canes.
Finalmente, dimos buena cuenta de los bocadillos en la zona de baño y merenderos de Zorita de los Canes, disfrutando del espectacular entorno, con las aguas turquesas del río Tajo y el amarillo limón de los campos de colza.
Una visita cultural que bien merece la pena, y de la que volvimos con la única pena de no haber tenido de tiempo de recorrer alguno de los caminos que ofrece la comarca.
