El pasado domingo 26 de Septiembre nos encontramos cara a cara, después de tanto tiempo, compartiendo una preciosa ruta por las inmediaciones de El Escorial: la silla de Felipe II y el Bosque de la Herrería.
La mañana era preciosa, soleada, llena de los olores de otoño y el ánimo estupendo para el reencuentro de los añorados amigos en un entorno, no por conocido, menos apreciado.
Carlos Sanjuan y Cosme Morillo nos dieron unas pinceladas sobre los ejemplares botánicos del lugar y la formación del bosque mixto de fresnos, robles melojos, castaños, quejigos, etc. de la zona.
Subimos el tramo que nos separaba de la silla de Felipe II y José Luis Soriano nos ilustró sobre las formaciones graníticas, el efecto del agua en las diaclasas y fracturas, unas pinceladas sobre la formación del paisaje que visitábamos.
Nos acercamos a visitar la “Casa del Sordo” con sus preciosas vistas sobre el Escorial, y la llanura que se abría a nuestros pies, con el embalse de Valmayor al fondo. Llegamos a las inmediaciones de la silla de Felipe II, bastante concurrida en esos momentos. Allí, le entregamos el libro de la Presa del Gasco, paisaje de un sueño ilustrado, a M. Carmen y Raquel, viuda e hija de nuestro queridísimo compañero de caminos Jesús Fernández, cuya figura permanece en nuestros corazones.
Carlos Sanjuan y M. José Calvó nos introdujeron en épocas prerromanas, indicándonos estudios en los que parece que, lo que se denomina como “silla de Felipe II”, en realidad era un altar de los vetones, pobladores de la península ibérica antes de la invasión de los romanos. Podéis ampliar la información en: https://terraeantiqvae.com/profiles/blogs/a-la-silla-de-felipe-ii-quiza
Continuamos el paseo por el bosque de la Herrería, apreciando la magnífica vegetación, para terminar en la Ermita de la Virgen de Gracia, donde nos hicimos la foto de rigor que nos recordará los gratos momentos de este primer domingo de Otoño de la temporada.