Ayer, convocados por Entorno Escorial, a través de la Plataforma Salvemos Navalquejigo, nos reunimos los camineros, junto con otros compañeros de las asociaciones que formamos la Plataforma, para reivindicar la conservación del rico patrimonio natural e histórico de Navalquejigo.
Comenzamos el recorrido en la estación ferroviaria de cercanías “las Zorreras Navalquejigo”, donde Mario, de Entorno Escorial, hizo la presentación del recorrido y nos detalló el sorprendente ent
ramado de caminos y vías pecuarias que rodean Navalquejigo, testimonio, a pesar del paso del tiempo, del importante y estratégico lugar que ocupó el poblado durante siglos; siendo un hito de paso frecuentado entre dos de las principales Cañadas históricas. la Leonesa y la Segoviana.
Estas vías pecuarias y caminos públicos, representan una herencia histórica, cultural, natural y un importante acervo de costumbres populares que todos, debemos conocer, conservar y preservar para las futuras generaciones.
Proseguimos, dirigiéndonos por la Colada de Navalquejigo hacia el poblado, donde Juanjo Llisteri, también de Entorno Escorial, nos pormenorizó los sucesos de esta villa, de la que aparece como núcleo de poblamiento entre los lugares existentes ya en 1287, según un privilegio firmado por Sancho IV, vinculado su origen a los rebaños mesteños que utilizaron la Cañada Segoviana en su ir y venir hacia Extremadura; después, llegaron familias campesinas que encontraron su sustento en estos lares, subordinado jurídicamente a Segovia en el denominado Sexmo de Manzanares.
Más tarde su jurisdicción se traspasó a los Mendoza, y como muchas otras poblaciones y territorios del Real de Manzanares pasaron a depender de la gran nobleza. Posteriormente y debido a las luchas entres diferentes casas de nobles se fortificó la Iglesia.
A lo largo de los años, la Aldea de Navalquejigo pasó por diferentes etapas, dependiendo de Galapagar hasta pasar a ser “Villa” y tener jurisdicción propia, pero no me alargo más en tan interesante historia de la que fue Villa y ahora es un poblado abandonado, ya que podéis sumergiros en tan interesantes episodios en el libro de Daniel Martín Soler y Gregorio Sánchez Meco, “Navalquejigo, su historia”, editado por la anterior corporación municipal de El Escorial.
Salimos del poblado por la Colada de Navalquejigo, colindante con una dehesa de grandes fresnos centenarios, pasando por la casona Granja de Navalquejigo.
Llegada a la Colada de las Latas.
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Más adelante llegaríamos a una bifurcación a la izquierda, que nos
llevaría hasta la Colada de las Latas. Allí, Miguel Pascual, de la Sociedad Caminera del Real de Manzanares, nos relató, que esta vía permanece usurpada por Arroyo Torero, S.L., desde hace más de tres décadas, que impide el tránsito a los rebaños desde Colmenarejo hasta la Cañada Real Segoviana, a pesar de ser la única vía posible, desde que el embalse de Valmayor inundó las otras vías alternativas. Recordemos que la Sociedad Caminera de Manzanares el Real, junto con Ítaca estamos personados en el expediente de recuperación de esta Colada, que permanece cortada, incomprensiblemente, a pesar de reiterados pronunciamientos judiciales y del Defensor del Pueblo.
Proseguimos por la Cañada Real Segoviana hasta la ermita del Cerrillo, disfrutando de unas magníficas vistas de la Sierra de Guadarrama y, dejando a nuestra derecha el Cordel de las Suertes Nuevas, donde se ha recuperado un tramo de calzada romana perteneciente a la Vía XXIV del Itinerario de Antonino, que atravesaba el término de Galapagar y continuaba hasta el puente del Herreño. Regresamos por el camino del Cerrillo, contemplando un buen ejemplo de bosque mediterráneo de encinas, enebros, jaras, rosales silvestres, espino albar, etc., y, al fondo a la derecha el majestuoso monasterio de El Escorial.
Regresamos a Navalquejigo, y en la “Picota”, que permanece en lo que fuera la plaza del Pueblo, como símbolo de la capacidad de la villa para administrar “Justicia”, Susana Moreno, vicepresidenta de Entorno Escorial nos desglosó, las numerosas acciones ciudadanas que, diferentes asociaciones, hemos realizado para requerir insistentemente, la protección para este valiosísimo patrimonio ante la familia de los Arroyo, el ayuntamiento de El Escorial y la Dirección General de Patrimonio de la Comunidad de Madrid, para conservar los elementos fundamentales de lo que fue la Villa de Navalquejigo, con su patrimonio histórico monumental: la Iglesia de la Exa
Camino del Cerrillo, al fondo, El Escorial.
ltación de la Santa Cruz, Iglesia fortificada y la más antigua de El Escorial, la Picota o rollo de Justicia, las Casas Herrén, el antiguo ayuntamiento o casa del Concejo que hoy es solo un solar, el Corral del Concejo de la Mesta, con su potro de herrar, la Fuente de la Plaza, etc.
Picota o rollo de Justicia.
Después de una visita a los vestigios que quedan del orgullo de una villa, que se hizo grande hasta la llegada de la burguesía que no supo apreciar sus esenciales valores, nos despedimos esperando que pronto podamos disfrutar de este Poblado convenientemente conservado y con la divulgación de su contexto histórico que nos enriquecerá en nuestra comprensión del territorio que nos da cobijo.
Gracias a Entorno Escorial por haber propiciado una jornada tan estimulante y enriquecedora, gracias a todos los que apoyáis con vuestra presencia, la reclamación de nuestro patrimonio histórico, natural y cultural; gracias al empuje que la anterior corporación dieron para conservar estos valores, gracias a los que siempre colaboráis con sugerencias, fotos, propuestas, etc.; solo unidos y con una firme persistencia en nuestra actitud, conservaremos, lo que de sentido común, debemos conocer, disfrutar y mantener; consiguiendo dirigir esta nave común hacia un puerto firme y un futuro prometedor para los que nos sucederán.
