En esta fría pero preciosa mañana del mes de mayo nos dirigimos a un lugar lleno de belleza y de magia: el municipio de Santa María de la Alameda.
Dejamos los coches en Navalespino, desde donde iniciamos la marcha hasta el punto geodésico del cerro que domina el pueblo, para seguir desde allí a la Peña del Águila, desde donde contemplamos unas vistas increíbles hacia las sierras de Gredos y del Guadarrama y los montes de Toledo.
Desde allí nos acercamos, por un hermoso camino, hasta la pedanía abandonada de La Lastra, lugar de referencia en la zona de historias de brujas y fantasmas, que nuestro compañero Alberto nos contó con su habitual maestría.
Volvimos hacia el pueblo de Santa María de la Alameda, para disfrutar de su iglesia y su plaza, y volver de nuevo hasta nuestro punto de inicio en Navalespino.
En esta ocasión, las fotos son de nuestra compañera Carmen: