Nos encontramos a las 10 de la mañana en el lugar acordado, para disfrutar de juntos de este entorno en el que cada día descubrimos cosas nuevas con vestigios de otros tiempos, en los que los paisanos tenían otro modo de ver, habitar y sobrevivir en el territorio. Se activó la protección que la Sociedad caminera disfruta en cuanto al tiempo metereológico para regalarnos una mañanita sin lluvia.
Después del correspondiente saludo, nos dispusimos a atravesar el antiguo puente que todavía permanece, para salvar el caudal excedente del embalse de Los Arroyos.
Nos dirigimos hacia la llamada Cerca histórica de Felipe II, donde Miguel Pascual, caminero que organizó y preparó la marcha nos estuvo ilustrando sobre los detalles históricos de la misma. La Gran Cerca, delimita el Real Sitio de San Lorenzo de El Escorial, declarado Bien de Interés Cultura en 2006 en la categoría de Territorio Histórico. El Real Sitio comprende una superficie de 99 millones de metros cuadrados (cercana a los 120 millones de metros cuadrados si se incluye el entorno protegido), y con unos 54 Km, rodea el Real Sitio.
La Cerca se inició con Felipe II para aislar la caza en los territorios del Rey. Carlos IV finalizó la construcción sobre 1790, asemejándose a la constitución actual de la misma. Posteriormente, fue Isabel II quien empezó a vender fincas en el terreno interior de la Cerca, desmantelando la unidad del bosque real. Actualmente se encuentra en mal estado de conservación, en la lista Roja del Patrimonio de Hispania Nostra, es decir “que se encuentra sometida a riesgo de desaparición, destrucción o alteración esencial de sus valores”.
Continuamos la senda, dejando a nuestra derecha el embalse de los Arroyos.
Hasta llegar a un antiguo puente construido, al parecer, sobre el siglo XVIII, que cruzaba el Arroyo Ladrón tributario del embalse. Este puente se piensa que está asociado a la Gran Cerca de Felipe II y que pudo haber una puerta aneja, de la que no se han encontrado vestigios.
Más adelante nos encontramos unas balsas de origen agrícola o cinegético, para el aprovechamiento del Arroyo Ladrón. Un lugar muy apacible y con mucho encanto. Son dos balsas consecutivas que pudieron tener diferentes usos y de las que no hemos encontrado más detalles.
Continuamos la ruta hasta el poblado de Navalquejigo.
Michael Harris de Entorno Escorial y de la plataforma ciudadana “Salvemos Navalquejigo” en la que también participamos la Sociedad Caminera del Real de Manzanares, junto con ALANA, Madrid, Ciudadanía y Patrimonio y otras asociaciones que defienden el patrimonio histórico, nos dirigió unas palabras sobre la historia y la situación actual de Navalquejigo, que resumimos en las siguientes líneas: aproximadamente sobre el siglo XII, aparecen varios grupos de segovianos que fundan Navalquejigo en la cañada Real Segoviana. En el siglo XIII se empieza a construir la iglesia, que pertenece al grupo de iglesias de repoblación fortificadas en plena época de la Reconquista, con muchas disputas sobre los dominios entre moros y cristianos. La iglesia tenía 3 naves y 5 capillas en su época de esplendor. Se diferencian varias fases perteneciendo el balcón fortificado al siglo XV.
Perteneció al Real de Manzanares, a los Duques del Infantado, y, es Felipe II el que convierte la iglesia en parroquia con el nombre de Exaltación de la Santa Cruz. A finales del siglo XVI contaba con una población de 250 habitantes, el doble que El Escorial. También posee regidor, en este periodo, es cuando varios terrenos pasan al patrimonio de la iglesia, mientras que casi todo lo demás, eran tierras comunales de pastos y agricultura. Atrajo la población que escapó de la compra de las villas de la Fresneda y Monesterio por Felipe II para el Real Sitio. Casi todo su término se delimitó por la Cerca Real, existiendo una puerta de Navalquejigo en ella.
En el siglo XVII se documenta el Corral de Concejo, que luego se utilizó como plaza de toros, incluye una vaquería, unas cuadras y un potro de herrar.
En 1748 se convirtió en Ayuntamiento, con cárcel, picota, horca, un mesón y herrería. Observando el plano, se puede ver que las casas eran casi todas las mismas de ahora y su arquitectura se centra en las casas tipo Herrén, una casa dentro de una parcela, con huertos, cuadras, pozos, hornos, pajares y almacenes en esa parcela. Había más pajares que viviendas, ya que vendían productos no solo al Monasterio, sino a Madrid, como piedra, leña, carbón o trigo. El alcalde se cambiaba cada 2 años y había una cofradía en la iglesia, junto con su cementerio parroquial.
Navalquejigo ha sufrido el devenir de unos tiempos muy cambiantes. La iglesia se acabó por cerrar el año 1984, pero el pueblo seguía habitado hasta finales de la década de 1980, que solo quedaba una persona, ya que casi todos se fueron a vivir a Los Arroyos, porque el Ayuntamiento no dejaba reformas en los edificios por ser de uso rural y de titularidad privada, lo que ayudó a su conservación. La iglesia fue declarada Bien de Interés Cultural en 2006 y ahora mismo se encuentra en grave peligro de desaparición, el actual consistorio ha requerido a la propiedad la consolidación del bien patrimonial.
También son bienes del conjunto que se pretende conservar:
- Picota (XVIII) estilo herreriano.
- Fuente-Lavadero, única de las 3 que había. (primera mención XVIII, origen anterior, reformada en 1923.
- Plaza Mayor configurada en el XVIII.
- Ayuntamiento, escudo en piedra en el Ayuntamiento de El Escorial. Anterior carnicería y mesón medieval, desde el XVIII es Ayuntamiento, cárcel y taberna, anexo estaba la Fragua.
- Vaquería y establo, elementos etnológicos protegidos del XIX.
- Corral de Concejo (primera mención XVII, posteriormente usado a finales del XIX y principios del XX como Plaza de Toros.
- Potro de herrar, elemento etnológico tradicional.
- Casas Herrenes de origen medieval, casas con terreno que incluía pozo, horno, establos, pajar y huerto. Edificios XVII-XIX.
Podéis consultar más información en:
También la siguiente bibliografía: Margarita Martin Bonilla. Ayuntamiento de El Escorial, ed. Guía de El Escorial
y del propio Daniel Martin Historia de Navalquejigo. El Escorial.
Después de visitar la iglesia y el poblado, volvimos hacia el punto de partida por la colada de Navalquejigo y la Cañada Real Segoviana. Pasando por el antiguo palacio de los Arroyo.
Respecto a la vegetación que observamos, podemos decir que paseamos por un típico bosque mediterráneo, por el camino nos han acompañado encinas de gran porte, fresnos, enebros y quejigos, que dan nombre al poblado de Navalquejigo, hemos podido ver la diferencia en la hoja entre encina (Quercus rotundifolia) y quejigo (Quercus faginea).
Como especies acompañantes, dominaba la jara de hoja estrecha (Cistus ladanifer), a punto de brotar la flor, retama amarilla (Retama sphaerocarpa) y retama negra (Cytisus scoparius), con gramíneas sobre un suelo arenoso.
Por la humedad de la zona, musgos y líquenes poblaban los troncos, que son bioindicadores de la falta de contaminación, en la ribera no se distinguían los árboles por no tener hojas y en el entorno, dominaban valiosas dehesas de encinas y fresnos trasmochados en el pasado.
Finalmente nos despedimos hasta la próxima cita, dando las gracias especialmente a Miguel Pascual, José Luis Soriano y a Michael Harris por todo lo aportado. También a Pilar Iznart que nos regaló sus conocimientos sobre la vegetación del lugar.
Crónica de Isabel García Benito, fotos de Pilar Iznart e Isabel Garcia.
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