El pasado domingo, 25 de Septiembre, amaneció con fresquito, se barruntaba el inicio del otoño. Fuimos llegando a la estación de ferrocarril de Cercedilla, los camineros convocados a la primera ruta después del descanso estival. Había ganas de juntarse y de disfrutar del campo.

El primer grupo partió hacia la visita de la Fábrica de la luz, mientras, algunos esperábamos al resto de compañeros, hasta completar el segundo grupo, y, rápidamente, nos dirigimos a realizar la visita de la fábrica, que desde 1925 hasta los años 70, daba luz a los municipios de Cercedilla y los Molinos, así como al ferrocarril que subía más allá de Cercedilla. Se aprovechaba el agua que descendía canalizada, para mover las palas hidráulicas de la turbina, generando la luz eléctrica. La visita guiada corrió a cuenta de la Sociedad Caminera, gracias a las cuotas que  los socios aportamos.    

 

 

 

 

 

 

 

Es interesante conocer la importancia de este vestigio industrial en la Sierra de Guadarrama y, lo que significó para el futuro desarrollo del pueblo de Cercedilla.

Podéis leer el interesante artículo que se publicó en El Guadarramista, para aquellos que quieran profundizar en esta minicentral hidroeléctrica. 

https://elguadarramista.files.wordpress.com/2014/04/apuntes-de-la-sierra-abril-2014.pdf

Posteriormente, una vez unidos los dos grupos, comenzamos la senda propuesta por Miguel Pascual Trillo, caminero que nos condujo por el valle de la Fuenfría, descubriéndonos los parajes de interés. Iniciamos el camino de Puricelli, y, en un alto, Miguel nos explicó que en el año 1931, el ministro de Obras Públicas, Indalecio Prieto, en la II República de España, inició varios proyectos para unir distintos enclaves de la sierra de Guadarrama, con la intención de acercar la naturaleza a los madrileños. Con estos objetivos se proyectaron cinco carreteras:

  1. Cercedilla – Valsaín, Carretera de la República
  2. Puerto de la Fuenfría – Puerto de Navacerrada
  3. Miraflores – Morcuera -Valle del Lozoya
  4. La Morcuera – Cotos
  5. Madrid – Sierra atravesando el Monte del Pardo

Desgraciadamente en el año 1936, al inicio de la Guerra Civil se tuvieron que paralizar las obras. La única vía que se concluyó fué la de Miraflores – Morcuera -Valle del Lozoya (Rascafría).

Se denominó camino de Puricelli al coger el nombre de la empresa constructora. De la carretera de la República, sólo se finalizó el primer tramo: los 4 primeros Kilómetros entre estación Cercedilla y hospital Fuenfría.

También nos comentó los numerosos caminos que han atravesado el Valle de la Fuenfría:

  1. La Calzada Romana oficial.
    Vía XXIV de Antonino que unía Segovia con Titulcia -Marco Aurelio Antonino (Caracalla)- en el siglo III
  2. El Camino Viejo a Segovia. En la Edad Media. Itinerario ganadero que recorre la vertiente Este del valle. Algunos arqueólogos, sin embargo, consideran que este camino era la antigua calzada romana.
  3. La Calzada Borbónica. Mandada construir por Felipe V, entre los años 1721 y 1729, para facilitar el acceso desde Madrid al Palacio de la Granja. 
  4. El Camino Schmidt. Famosa ruta montañera comienzos siglo XX.
  5. La Carretera de la República. Sobre los años 30 del siglo pasado, proyecto inacabado II República de España.

Y, también, los numerosos puentes de origen romano pero reconstruidos en s XVIII: el del Molino (estación tren), el de la Venta (en carretera cerca de restaurante Los Frutales), el del Descalzo (zona restaurada) y, el de Enmedio (Inicio pista Fuenfría).

Seguimos avanzando en la ruta, charlando como cotorras con los amigos pero, observando el paisaje y la vegetación que nos rodeaba.

Llegamos hasta las Dehesas, donde pudimos meter el diente al tentempié que llevábamos y parar unos minutos, para continuar presurosos, el recorrido hacia la ruta del agua, señalizada por círculos azules en los pinos. El paraje es muy bonito, una extensa dehesa de pinar, con agua y una orquesta cantora con los numerosos pajarillos que nos rodeaban.

En cuanto a la vegetación, era era un espeso bosque de pino silvestre, con rebollos. El pino silvestre, se caracteriza por el color asalmonado de su corteza en la parte superior del tronco. El sotobosque estaba compuesto por retama blanca, retama negra, zarzas, rosales silvestres, helechos, etc

Proseguimos hacia el Camino del Agua, Miguel compartió con nosotros los singulares detalles de la importancia del agua en Cercedilla, ya que al tener una populosa población exigía una disponibilidad grande de agua en buen estado. Nos contó que en 1918, un zahorí contratado por Ayuntamiento localiza la “Mina de agua” del Helecharón en la ladera de La Peñota, este manantial, se canaliza para abastecer el pueblo.
Posteriormente se localiza otro gran manantial en una  fuente cercana de Matalobos. Más tarde se construye Presa de Las Berceas en arroyo de la Venta. 
La ruta toma el nombre de Camino del agua, porque su recorrido se realiza sobre la canalización desde pantano Las Berceas hasta los depósitos.

 

Proseguimos la marcha, con algún que otro incidente hasta llegar a “calle de los Depósitos”, finalizando la jornada y despidiéndonos hasta la próxima ruta.

 

 

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